El talento es vital, pero el talento sin dirección, sin una metodología clara, es como un Ferrari sin combustible. Es fundamental no solo atraer a los mejores, sino también ofrecerles un camino claro y estructurado.

Todos hemos estado allí. Buscas en línea una firma de abogados, y la palabra «calidad» aparece en todas partes. Pero ¿cuántas veces te has llevado una decepción después de experimentar la realidad detrás de esa palabra? La auténtica calidad no se trata solo de tener el sello o la promesa; se trata de ofrecer un servicio profundo, estructurado y eficiente.

Recordando mi experiencia en el contacto que he tenido con numerosas firmas de abogados, en algunas de estas la inconsistencia en la calidad era evidente. Un día, la asesoría era impecable; al siguiente, parecía haberse desvanecido. Esta montaña rusa no solo es frustrante, sino que también puede ser costosa para un negocio. ¿Cómo puede existir tanta variabilidad en un lugar que promete «calidad»? 🎢

La clave radica en comprender la profundidad de lo que significa calidad en servicios jurídicos. Dos elementos cruciales son: (i) estandarización de procesos y metodologías y (ii) capacitación y retención de talento. (Puntos que traté ya en una publicación anterior)

Ahora, podrías pensar, «sí, sí, pero ya he escuchado esto antes», pero déjame desglosarlo. El talento es vital, pero el talento sin dirección, sin una metodología clara, es como un Ferrari sin combustible. Es fundamental no solo atraer a los mejores, sino también ofrecerles un camino claro y estructurado. Un proceso que hemos encontrado efectivo incluye:


  1. Identificación de objetivos y valores de la firma. ✔️
  2. Establecimiento de una metodología de trabajo coherente, aplicable transversalmente a todos los abogados. ✔️
  3. Búsqueda de habilidades específicas en abogados. ✔️
  4. Evaluación y medición continua de habilidades. ✔️
  5. Definición de expectativas según roles. ✔️
  6. Selección basada en perfiles definidos. ✔️
  7. Capacitación intensiva post-contratación. ✔️
  8. Evaluaciones periódicas y feedback. ✔️
  9. Capacitaciones constantes. ✔️
  10. Establecimiento de planes de carrera. ✔️
  11. Iteración y mejora constante. ✔️

Todo este proceso debe estar centrado en las personas. Después de todo, en el mundo jurídico, no hay atajos para adquirir conocimiento. Se necesita tiempo, experiencia y, sobre todo, pasión. 💪

Así que, la próxima vez que busques «calidad», piensa en lo que realmente significa. ¿La firma tiene un proceso claro? ¿Invierten en su gente? Si no es así, podrías encontrarte en esa montaña rusa de inconsistencia. Y sinceramente, en el mundo empresarial, ¿quién tiene tiempo para eso? 💸

Al final del día, la verdadera calidad es una inversión. Una que, cuando se hace correctamente, ofrece dividendos invaluables.