En estas circunstancias, no se puede dejar nada al azar. Profundizar en las necesidades y aplicar una metodología de trabajo detallada y exhaustiva se convierte en el faro que guía el proceso. Este enfoque garantiza que todos los aspectos estén cubiertos, creando un puente seguro sobre un río turbulento de incertidumbres. La confianza que proporciona una estructura legal sólida y bien articulada en situaciones tan delicadas es invaluable.
Hace algunos años, Andrés, líder de una empresa consolidada en construcción de edificios, estaba listo para un nuevo reto. Las obras públicas de infraestructura de transporte eran su siguiente meta, pero había un obstáculo: la experiencia necesaria para acreditar en las licitaciones públicas.
La solución se perfiló en la figura de Diego, un veterano en este tipo de proyectos y licitaciones. Sin embargo, confiar en un socio nuevo lleva consigo riesgos. ¿Y si Diego fallaba y el impacto recaía en Andrés? 🚨
En estas circunstancias, no se puede dejar nada al azar. Profundizar en las necesidades y aplicar una metodología de trabajo detallada y exhaustiva se convierte en el faro que guía el proceso. Este enfoque garantiza que todos los aspectos estén cubiertos, creando un puente seguro sobre un río turbulento de incertidumbres. La confianza que proporciona una estructura legal sólida y bien articulada en situaciones tan delicadas es invaluable. 👨🏫
Ante tales desafíos, y con el claro objetivo de proteger todos los intereses en juego, nació una estrategia legal robusta:
✔️ Creación de una sociedad dedicada exclusivamente para esa línea de negocios (no solo para la licitación), de tal manera que, si alguna eventualidad ocurría en la ejecución del contrato, el impacto lo recibiría el nuevo vehículo y no la línea de negocio funcional y exitosa de Andrés.
✔️ Ambos, Andrés y Diego, serían socios en este nuevo vehículo, con unos acuerdos de accionistas claros que establecieran las reglas de juego para ambas partes.
✔️ La experiencia de Diego se integraría en la sociedad, de acuerdo con lo que permiten las normas al respecto, para así acreditar los requisitos habilitantes.
✔️ Para maximizar puntos, esto es, cumplir con todos los requisitos que otorgan puntaje, se haría una unión temporal entre el nuevo vehículo societario y Diego, de tal forma que la experiencia de Diego potenciara ese puntaje.
✔️ Se establecieron claros límites de responsabilidades entre las partes, con el fin de que cada uno respondiera por su sección asignada.
✔️ Y, crucialmente, Andrés mantendría el control de la sociedad y el negocio, con acuerdos de accionistas y un acuerdo interno del manejo de la unión temporal. Eso sí, reconociendo el valor aportado de Diego.
Con este esquema, si se lograba la adjudicación del contrato, Andrés no solo tenía el respaldo de un experto, sino una nueva empresa con experiencia en el mercado que anhelaba conquistar y que le sería de utilidad para futuras licitaciones. Si no, podía reinventarse, tener un vehículo y seguir adelante con más herramientas en su arsenal.
Meses después, Andrés confirmó el éxito de la estrategia. Había abierto puertas en un nuevo segmento y, más importante, sentía que había construido un puente seguro para cruzar al otro lado del río de las licitaciones, sin arriesgar su negocio primigenio de construcción de edificios y su reputación. 🏆
La moraleja es clara: en los negocios, al igual que en la construcción, los cimientos son esenciales. Un plan jurídico bien pensado no es un lujo, es una necesidad. Es el detalle que separa a los soñadores de los visionarios.
*Las situaciones específicas y los nombres de las personas son ficticios, con el fin de proteger la confidencialidad del cliente